La ciudadanía planetaria es en sí misma un
hecho moral y no jurídico que busca que las personas se creen una conciencia de
lo que ocurre en el mundo, y tomen acciones buscando un bien común mundial, no
particular o con un solo sentido.
Cuando hablamos de nuestro planeta es como
hablar de historia, presente, pasado y nuestro futuro, sin embargo con el paso de los
años se ha descubierto que este está en peligro por el abuso que se le ha dado.
Se ha producido una acumulación considerable de gases de efecto invernadero en
la atmósfera; se han multiplicado los armamentos nucleares; las ciudades se han
transformado en conglomerados inhabitables; la presión por más tierras de
cultivo va haciendo desaparecer, un porcentaje importante de bosques y selvas
cada año; se han contaminado ríos y mares, y cada año muchas especies se extinguen.
Es decir el buscar una
actitud empática con los fenómenos que del deterioro ambiental es algo indispensable para de este modo realizar cambios que implique
mejoras más duraderas para que de este modo todos aseguremos no solo nuestro
bienestar si no también el de generaciones venideras y que estas mismas
generaciones tengan una vida digna y que el planeta pueda proporcionárselas.
El
filósofo y escritor Santiago Kovadloff describió que el enorme desafío que trae el siglo XXI es
“entender que el hombre está convocado a ser un ciudadano planetario, lo cual
plantea el dilema de saber si puede convivir o no con la tierra y, desde ese
ideal de convivencia planetaria, acercarse al ideal de convivencia nacional e
internacional”. De una forma más simple la ciudadanía planetaria seria el
entender que eres ciudadano del planeta no solo de un país que debes convivir
con todos los ciudadanos del mismo de una forma armoniosa y pacifica buscando
el bien para todos con tus acciones y al mismo tiempo conviviendo con el
planeta de la misma forma armoniosa y
amable.
Dentro de las acciones
que se pueden tomar para la una ciudadanía planetaria se encuentran el
redefinir el sentido de la explotación de la tierra por medio de una
tecnología solidaria en la que el progreso esté aliado al cuidado del planeta, la planificación, la cual es una pieza
clave ya que con esta se pueden determinar pasaos para llegar a un futuro
éxitos y al realizar una planificación correcta con todos los estudios
necesarios evitar explotaciones excesivas de recursos y desperdicios o daños innecesarios.
En un artículo de la Global Education Magazin sobre la
educación ciudadana planetaria se menciona que esta es una forma de educación
que no solo depende de las escuelas y que con esta se abren nuevas
oportunidades y desafíos que la educación ambiental no, como, el estrechar los lazos entre el medio ambiente y el ser
humano.
Lo objetivos
principales de la educación ciudadana planetaria que menciona el artículo, en
el cual cita a algunos autores son:
·
Sensibilizar al alumnado de las problemáticas
sociales, ambientales y económicas en las que se encuentra la situación del
planeta.
·
Promover la participación social del alumnado desde su
inclusión en la escuela.
·
Promover el cumplimiento de las normas como base de
una ciudadanía democrática y crítica.
·
Enseñar a pensar de forma reflexiva, crítica, integral
y planetaria.
·
Fomentar una cultura de colaboración y no violencia,
promotora de los valores radicales de la dignidad humana, que fomente la
protección ambiental, la justicia social y económica, y el respeto a la
diversidad y la integridad cultural y ecológica (Novo y Murga, 2010, p.5).
·
Aportar conocimientos sobre los elementos, factores y
agentes económicos, sociales y políticos que explican la dinámica de la
sociedad en que vivimos y provocan la existencia de pobreza, marginación,
desigualdad y opresión condicionando la vida de las personas (Benito Martínez,
2006, p.8).
En
conclusión, la ciudadanía planetaria es el saber ser parte de una sociedad
mundial, consiente de los daños que se le han hecho al planeta y saber la
conexión que cada uno tiene con este,
para que por medio de acciones personales y colectivas se le pueda conservar
mejor y no dañarlo más buscando planes más duraderos y eficientes, además de
que logre convivir pacíficamente con personas de distintas razas culturas y
países a pesar de las diferencias. Pueda parecer difícil de lograr pero tomando
las medidas necesarias y ayudándose de los objetivos tanto de la ciudadanía
planetaria como de la educación ciudadana planetaria se puede lograr grandes
cambios.
REFERENCIAS
Ciudadania planetaria, (2008),
LA NACION, Capital Federal, República Argentina. Recuperado de:http://www.lanacion.com.ar/1033918-ciudadania-planetaria
Educación para una
ciudadanía planetaria: una perspectiva necesaria para la educación ambiental,
(2017), Global Education Magazine. Recuperado de: http://www.globaleducationmagazine.com/educar-para-una-ciudadania-planetaria-una-perspectiva-necesaria-para-entender-la-educacion-ambiental/
Benito
Martínez, J. (2006). Educación y ciudadanía. Eikasia. Revista de
filosofía, (II) 6, pp. 1-17.
Novo, M. y
Murga, M. A. (2010). Educación ambiental y ciudadanía planetaria. Rev. Eureka,
7, Nº Extraordinario, 179-186.
CINEP, Programa
por la paz (2015, septiembre 4) UNIDAD III: ciudadanía planetaria y sociedad
desterriorizada. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=X2Qc0SqMF-M